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A pesar de estar toda la jornada corriendo como locos con un coche demasiado radical para unos tramos tan complicados y resbaladizos sobre todo por la mañana, esperábamos un mejor resultado del Rally de San Froilán en el que dejamos una cuenta pendiente.

Con la intención de comenzar atacando, en el equipo decidimos montar neumáticos nuevos delante, pero ya en el primer tramo perdimos tiempo cuando nos detuvimos a prestar nuestro extintor en auxilio del Suzuki Swift N5+ de Antxustegi que había sufrido un conato de incendio, solidaridad que nos vino devuelta como veremos más adelante.

Marcamos un buen crono en el siguiente tramo hasta que en el Parque de Asistencia comenzó a llover, así que decidimos montar neumático de mojado, una elección no tan equivocada pues de seco no contábamos con el compuesto blando, más adecuado para estas circunstancias.

Para el bucle vespertino y tras realizar varios reglajes en el Clio, muy nervioso durante todo el día, nos encontramos con el accidente de Couceiro, al que desde aquí mandamos todo nuestro apoyo, y por lo tanto con la inmediata neutralización del tramo. En la primera pasada de la última especial dejamos un crono que nos dió confianza para intentar colocarnos a la estela de Macías y su Impreza 4x4, mucho más con la noticia del abandono de Gonzalves por avería que nos dejaba en una gran posición para nadar y guardar la ropa, llegando a meta sin complicaciones y las opciones intactas de cara a la Top Ten Pirelli; un pensamiento que no tendría nada que ver con la realidad.

Al terminar el tramo comenzó nuestro particular via crucis, ya que durante el enlace el coche se quedó sin luces y para colmo de males tropezamos con un socavón en el que doblamos una llanta que tuvimos que sustituir con ayuda de nuestro máximo rival, Félix Macías al que damos las gracias desde aquí. 

Sin haber llegado a la salida del último tramo habíamos desintegrado una rueda, por lo que con asistencia de Campaña y Tinín entre otros enderezamos la llanta anterior e hicimos lo imposible para inflar la rueda rota. Con los nervios a flor de piel y a dos minutos de quedar excluídos logramos tomar la salida y llegar a la meta con excursión incluída, muchas dificultades y un auténtico abismo hasta la llegada al Parque Cerrado de Lugo en el que entramos con otra rueda desintegrada.

Finalmente vigésimoprimeros de la general, terceros de nuestra clase, primeros de la ELF y lo que es más importante, quintos de la Copa Top Ten Pirelli que ahora se antoja mucho más difícil.

No obstante ya tenemos a Ourense en la recámara con el objetivo de realizar un buen papel en el próximo Rally de la Ribeira Sacra.

Gracias a tod@s los que impulsáis al Team Olimar con vuestro apoyo, tanto colaboradores como aficionados, y al propio equipo que de nuevo ha hecho un fenomenal trabajo.

Nos vemos a todo gas en menos de quince días!!.

Clasificación de la Copa Top Ten Pirelli en el Rally de San Froilán:

1. Macías/Álvarez - Subaru Impreza -> 55:56.442
2. Campaña/Fabeino - BMW M3 -> +2:05.627
3. Nimo/Pintor - VW Polo N1 -> +2:46.589
4. Ortigueira/San Emeterio -> +3:01.272
5. Pérez/Souto - Renault Clio R3 -> +4:18.835 (+2:00:000)
6. Prado/González - Peugeot 207 RC -> +4:54.538
7. Iglesias/Telmo - Citroën Saxo KC -> +4:54.795
8. Bouzas/Nieto - Citroën -> +5:13.625
9. Vázquez/Prieto - Citroën C2 R2 -> +5:16.559
10. Otero/Campos - Peugeot 206 RC -> +6:34.498

Para ver todos los resultado pincha aquí.

Team Olimar/Imagen: Diego Niebla