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Nuestro Rally Ribeira Sacra de Ourense comenzó un minuto después de terminar el Rally de San Froilán pues, con el poco tiempo que ha habido entre prueba y prueba, preparar el Clio R3 ya fue un desafió contrarreloj, problema que imaginamos ha tenido todo el mundo que ha participado en ambos eventos en mayor o menor medida.

Con la certeza de que el calendario de un Campeonato tan prestigioso como éste debería ser más benévolo tanto en márgenes de tiempo como en fechas más cálidas, entendemos que las cosas a veces no se pueden hacer de otra manera y por lo tanto acudimos al Ribeira Sacra con ganas de hacerlo bien y objetivos ambiciosos.

Sin embargo, todo el que conozca bien este deporte sabe que es tan cruel como adictivo y ya en el Parque Cerrado empezamos con una rueda pinchada. Tras el paso por la asistencia acudimos a Castro Beiro a pasar el trámite del tramo nocturno.

La lluvia no quiso perderse el inicio del sábado y salimos con reglajes de agua y muchas ganas de correr. Ocurrió que en la zona rápida al poco de salir hicimos un trompo que quedó en susto pero desembocó en falta de confianza, lo que nos condicionó en la búsqueda de los cronos.

Sabiendo que las condiciones son iguales para todos, los tramos estaban muy complicados y las bajas se sucedían, como la de Grille ó Campaña al que mandamos todo nuestro afecto desde aquí. 

Con el transcurrir de la mañana la superficie y los tiempos fueron mejorando, aunque el equipo no era capaz de coger un ritmo cómodo con un Clio en mala conducta, llegando a la jornada vespertina poco satisfechos.

Por la tarde decidimos montar seco delante y mojado atrás con cierto riesgo teniendo en cuenta que en Pirelli no nos distribuyen compuesto blando en 17", cosa incomprensible pues en 18" si disponen de ella. Para meter más presión en el caldero, el líquido elemento volvió a hacer su aparición, así que bajar los cronos como deberíamos se antojaba difícil y un nuevo susto reclamó prudencia. No sin dificultades y en el penúltimo tramo se nos soltó el escape de los colectores. Con más segundos en contra intentamos hacer un apaño para intentar correr al máximo en el último tramo y así alcanzar a Tino en la disputa por la Copa, ya que entonces desconocíamos el abandono de Félix Macías.

No conseguimos superar a Tino pero pescamos en río revuelto al beneficiarnos del abandono de Macías que, dicho sea de paso, está siendo un rival impresionante. 

La Top Ten Pirelli se decidirá en Ulloa, si finalmente no se celebra Coruña, y en la que será su novena edición estaremos con tantas ganas como en Ourense. Allí os esperamos a partir del 25 de noviembre con un objetivo con el que ni imaginábamos al principio de temporada en la que estrenábamos un coche completamente desconocido pero que, con trabajo y tesón, ya nos ha dado muchas satisfacciones.

No queremos despedir esta crónica sin agradecer el apoyo de colaboradores, aficionados y a nuestro propio equipo por hacer un excepcional trabajo cada fin de semana.

Team Olimar